No Era una Descontrolada Emocional – Necesitaba PNL
Por: Stephanie Marie Martínez Jurgens
El Enfoque Que Desbloqueó Mi Fuerza
Siempre digo que la PNL está justo en la punta del iceberg de la psicología. La psicología es científica y clínica, mientras que la PNL se siente más personal, práctica y emocional. Ambas comparten mucho terreno en común: el comportamiento humano, los patrones, los pensamientos, las creencias y la sanación… pero la PNL va directo al cómo:
“Cómo cambiar una creencia. Cómo reprogramar un miedo. Cómo pasar de estar en modo supervivencia a tu poder personal.”
Si eres como yo y estás a punto de estudiar psicología en la universidad, notarás lo seguido que la PNL y la psicología se cruzan. ¿La diferencia?
“La psicología explica por qué sucede algo. La PNL te ayuda a cambiarlo.”
Es como la terapia… pero con herramientas que puedes llevar contigo y aplicar tú misma.
Cómo Comenzó Todo
Y siendo honesta, lo que me llevó a la PNL no fue una decisión perfecta ni planeada. No la estaba buscando. Ni siquiera sabía que la necesitaba. Pero una vez que empecé, entendí que no estaba rota. No necesitaba que me “arreglaran”. Solo necesitaba recordar quién era debajo de todas las heridas.
Mis Antecedentes y Por Qué Empecé en PNL
Déjame contarte un poco de mi historia. Me hicieron bullying durante toda la secundaria y el bachillerato. Tenía dos amigas cercanas y era muy introvertida.
Casi siempre sentía que no encajaba en ningún lugar, lo que me llevó a aislarme y autosabotearme con frecuencia. Mi antigua versión de “sentirme segura” era:
“Si me quedaba sola, no me humillarían, juzgarían ni lastimarían.”
Vivía constantemente en modo supervivencia: nerviosa, sobrepensando todo.
Luego, en 2024, mi vida dio un giro enorme. Me mudé de mi hogar en Minnesota de vuelta a la República Dominicana, mis raíces.
Imagina ser una dominicana americanizada que apenas habla español, sin amigos, dejando atrás todo…
Al principio lo odié. Sentí que mi vida se había derrumbado y que había tocado fondo. Pero ahora lo veo claro:
“Esta mudanza me salvó.”
El Momento de Transformación
Comencé a tomar clases de PNL en septiembre de 2024, por sugerencia de mi profesora y modelo a seguir, Licelotte Baiges.
Entré como estudiante oyente, y lo que empezó como un simple “inténtalo”…
…se convirtió en una transformación total.
Encontré mi propósito, mi fuerza interior y mi voz. Las personas que conocí, las lecciones que aprendí, los avances personales y las crisis emocionales que atravesé…
todo me ayudó a convertirme en la versión de mí misma de la que hoy me siento orgullosa.
“Por primera vez dejé de esperar que alguien viniera a salvarme y decidí salvarme yo misma.”
Eso me dio confianza, independencia y un sentido de valor propio que nunca antes había sentido.
Por Qué Deberías Usar la PNL en tu Vida Diaria
Gracias a la PNL pasé de sentirme estancada, invisible y emocionalmente reactiva, a estar centrada, productiva y alineada con lo que quiero. Hoy me siento como una flor (que aún sigue creciendo) después de años de sentirme como una semilla enterrada bajo tierra.
3 Técnicas de PNL que Transformaron Mi Vida
1. Silla Vacía
Terapia emocional para cerrar ciclos con personas o contigo misma. Ideal para liberar emociones retenidas como el duelo, la culpa o la tristeza.
“Te recuerda que eres capaz de sanarte a ti misma.”
2. Afirmaciones (¡Pero con Sentimiento!)
No basta con repetir frases. Debes sentirlas en tu cuerpo. Visualiza, escucha, siente, saborea y huele tu afirmación.
“Estás despertando a la versión de ti misma que siempre ha estado ahí.”
3. Reencuadre – Cambiar la Perspectiva
Toma una situación dolorosa y dale un nuevo significado. Busca la intención positiva detrás de los comportamientos.
“En lugar de pensar ‘perdí años deprimida’, ahora pienso: ‘estaba aprendiendo a sobrevivir y ahora tengo las herramientas para prosperar’.”
Reflexión Final
Antes de llamarte “muy emocional” o “muy sensible”, haz una pausa y pregúntate:
“¿Y si no soy demasiado? ¿Y si simplemente no me han entendido?”
No estás rota. Nunca fuiste demasiado. Siempre fuiste más que suficiente.
Solo necesitabas:
- Las herramientas correctas,
- Las personas correctas,
- El ambiente correcto
- El momento justo …para recordar tu poder.
