In Manual para Divorciados

Una interrogante entre muchos divorciados que tienen años viviendo como adultos solteros, es si podrán realmente volver a enamorarse.  Para unos el ejercicio de buscar y encontrar pareja ha sido fácil, mientras que para otros, dicha posibilidad se desvanece cada día.

Hombres y mujeres consultados para este artículo coincidieron  en que no hay nada mejor para nuestro laboratorio biológico que volver a enamorarnos.  Ambos géneros dijeron que solo por amor se volverían a unir a otra persona.  https://make-essay.net/custom-writing-service Estudios señalan que los amantes segregan una hormona llamada neutrofina, la cual es causante del deseo carnal desenfrenado que se experimenta en los primeros dos o tres años de la relación amorosa, provocando un estado demencial que al concluir,  da paso a otra hormona llamada oxitoxina o del apego.  La oxitoxina es la responsable de que por encima del amor y la actividad sexual  se mantenga essaysbig.com un vínculo que en muchas parejas se convierte en casi una amistad; es por ello que aunque “muera el amor pasional” las parejas se mantienen juntas y otras sostienen una eterna relación on and off.

Debe el amor venir  acompañado de un flechazo químico o  puede al amor construirse con el paso del tiempo? ¿Cuán importante es el sexo en las nuevas relaciones de pareja? Entre las opiniones más generalizadas se dice que la atracción física es imprescindible, pero que aunque es importante, si no existen otros atributos de afinidad que permita el flujo de comunicación, la pareja no sobrevive.  También añadiría que una pareja bien avenida culturalmente y socialmente, pero sin la química necesaria, es mejor cultivarla en el plano de la amistad, ya que es una aspiración en hombres y mujeres saludables  mantenerse sexualmente activo.

Es muy común entre los Long Time Divorciados acudir a la práctica del REPASO cuando sus expectativas se ven desvanecidas en la calle, con miras a no quedarse solos.  Esto consiste en darle una SEGUNDA VISTA a aquellas personas que fueron descartadas con anterioridad,  por las razones que fuesen.  Aquí se pone en discusión si el amor nace con el roce o si lo que no te gustó desde un principio no debe forzarse, solo porque tales personas son adecuadas para nuestro RETIRO (de la calle, evidentemente).

Uno de los repasos más comunes es el que conlleva una retrospección sobre el divorcio. Con la excusa de que es mejor “un malo conocido que un bueno por conocer”  hay quienes creen que pueden rebobinar toda su historia y volver a conquistar a su ex o sufrir mirando como su ex rehizo su vida, culpándose inútilmente por no haber sabido “conservar su matrimonio”.

Lo triste es cuando no han verdaderamente roto el cordón umbilical con su pareja anterior y la oxitoxina les está haciendo estragos. A todos los pretendientes les encuentran un defecto. Todos conocemos a alguien que se las pasa haciendo comparaciones con su viejo estilo de vida, haciendo monótonas repeticiones de su gloria pasada.   No hay nada más anti pasión y que espante más a una potencial relación que hablar de la antigua pareja.  Parecería que andan buscando una prótesis; no un compañero o compañera.

Existe también otro grupo de divorciados que están tan activos socialmente que no encuentran el tiempo de buscar una pareja formal, pues sus amigos le ofrecen la compañía y la solidaridad necesaria. No desean claudicar ante una libertad bien administrada a través de los años.   Estos divorciados se van amañando y van desarticulando sus niveles de tolerancia y su REPASO arroja resultados negativos, prefiriendo continuar en su vida de Long Time Divorciado.

No hay una receta ideal a seguir para empezar una nueva relación que le asegure a la persona que será mejor que la anterior. La soledad no es una penalidad del destino.  Es una decisión personal para no claudicar ante nuestros propios intereses. Cada ser humano debe estar preparado para enfrentar cualquier tipo de circunstancias en su vida afectiva y no ver en el divorcio una pérdida definitiva de su condición amorosa.  A cualquier edad se puede comenzar a amar, siempre y cuando estemos dispuestos a hacer ajustes y nos enfoquemos no sólo en lo que andamos buscando, sino en lo que podemos ofrecer.

Lo que comienza por las razones incorrectas siempre termina por las razones correctas.

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