Hay que dejarse de cuentos. Las causas que condujeron al divorcio determinan, en gran medida, la relación que mantienes con tu ex y, rara vez, las cosas terminan por consentimiento mutuo en el más estricto sentido de la palabra. No es lo mismo si lo dejan o fue usted el que dejó. Esté usted de un lado de la balanza o del otro, la aceptación con dignidad es el mejor consejo.
NORMALMENTE el que deja muestra una actitud menos crítica hacia su ex. Su sentimiento de culpabilidad o la felicidad make-essay que le produce recuperar su libertad hace que –al principio- acceda a todo lo que le pide su ex pareja. Desde las interminables sesiones con un psicólogo o terapeuta de parejas hasta la inscripción en cursos de crecimiento personal. En este sentido, vemos el caso de amigos que aunque siempre fueron considerados personas “normales, comunes y corrientes” se enfrentan con otra realidad al tomar la decisión del divorcio. La plana especializada le mba-essay.com diagnostica una personalidad bipolar, desajustes emocionales y, evidentemente, una crisis de mediana edad. Hay que reconocer que estas personas liberadas sufren una metamorfosis tal, que justifican algunos de estos diagnósticos.
VEAMOS EL CASO CONTRARIO. Aquel a quién su ex le dio la noticia de que atravesaba por una “confusión” y que quería el divorcio. Las primeras reacciones se basan en buscar culpables externos, luego pasan a soluciones de terapia, hasta terminar en hacer investigaciones “privadas”. Luego comienza la manipulación.
No es fácil cuando a uno lo dejan. No sabemos en qué consiste, pero la persona dejada comienza a amar más que nunca antes y a valorar lo que perdió. Mi amigo Luis Ernesto, parrandero de profesión, apenas lo sacaron de la casa alquiló un apartamento en el edificio al lado de su ex con el pretexto de estar cerca de los hijos. Aunque es un buen padre, no me ha valido convencerle de que el verdadero motivo para tanta proximidad es otro: conservar el control de su ex como si todavía le asistiese ese derecho. La cercanía le permite estar pendiente a qué hora, con quién y qué hace su ex. Se da a la tarea de interrogar a sus hijos, sobornar al servicio, y hasta despierta a los serenos del vecindario haciéndolos lucir ineficientes. El colmo es cuando “se deja caer” por los lugares que visita su ex a fines de verificar sospechas.
DEBO ADVERTIR QUE no importa quién dejó a quién, el primer encuentro público después del divorcio, con un ex que anda acompañado, puede ocasionar un SHOCK. Y una conmoción CLÍNICA si, además, su acompañante es más joven y más atractivo(a) que uno. Los síntomas comienzan con una leve taquicardia, seguida por una hiperventilación, paralización del habla y pérdida de color. Cuando el ritmo cardíaco te da una tregua, aprovechas discretamente y haces señas con el dedo (lo único que podrás levantar), moviéndolo de lado a lado, para que nadie se le ocurra llamar a MOVIMED. Lo ideal es pedir un trago y rogar por todos los santos que nadie se haya dado cuenta de tu condición. Luego de pasado el efecto y tu cerebro nuevamente en su sitio, comenzarás a imaginar las mil y una maneras de vengarte. Craso error.
ES IMPORTANTE la aceptación y vivir el duelo. La vida está compuesta por pequeños duelos desde el momento de nuestro nacimiento. Hay que reconocer que el divorcio es una pérdida que nos afecta espiritual, física y emocionalmente. El reconocimiento es el primer paso para activar nuestro consejo emocional y comenzar a resolverlo. Resolver un duelo o pérdida, significa pensar en el suceso, asumirlo con entereza, con miras a fortalecerse para seguir mejor preparados para continuar con los subsiguientes eventos que se presentan día a día. Cuando los duelos se asumen “sanamente”, dan sentido de permanencia y subsistencia emocional a la vida.
NO TE APRESURES por hacerle la competencia a tu pareja. No trates de refugiarte en otra persona buscando consuelo. Se evidencia un momento de cambios necesarios para continuar. A partir del duelo se generan las propias soluciones, y habrá un crecimiento emocional que aportará las diferentes soluciones.
Nadie se ha llevado tu queso, hay otros quesos de mejor sabor en otros laberintos.
